Eduardo Vidal Franco fue condenado a seis años de cárcel en Cuba por un delito de propaganda enemiga (criticar el gobierno de Castro), de los cuales cumplió un año y medio. Abandonó la prisión en 1993 y fue desterrado a España con la condición de no regresar nunca a su país. Actualmente vive en Menorca y preside l'Associació Cubans per la Llibertat. Ayer, invitado por Nuevas Generaciones del PP, mantuvo un encuentro con Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, a la que pidió apoyo institucional de cara a la celebración de una asamblea de la entidad que preside en Cuba, el próximo mes de mayo.
Vidal, médico de profesión, critica «la falta de libertad en Cuba, la represión y la tortura de los opositores y la desinformación a la que se ve sometida la sociedad civil. El objetivo de la asamblea es debatir públicamente estos graves problemas que afectan a los cubanos», afirma.
Confía en que «el pueblo cubano tendrá su momento» y critica el acercamiento del Gobierno español hacia Fidel Castro. «La política de Rodríguez Zapatero es la de apoyar a un tirano, es un gobierno de complicidad que no lucha por el pueblo cubano. Algo parecido ocurre con la decisión del Parlamento europeo de suspender las sanciones diplomáticas con Cuba. Actuó de manera precipitada porque se le dio una dosis de legitimidad al gobierno de un dictador», añade Vidal.Actualmente hay cerca de 400 presos en las cárceles cubanas, «aunque seguro que me quedo corto. Las prisiones son un lugar de terror, de miedo, de torturas, de insalubridad, donde sólo existe una rehabilitación pasando por la militancia del partido. La reinserción del ser humano no existe», afirma.