Una vez más, Antonio Grau sorprendió a los asistentes ayer noche en el teatre municipal de Palma con su colección especial de trajes de sevillanas para esta Feria de Abril. Fueron 22 vestidos a cada cual más idóneo para lucir durante estas señaladas fiestas andaluzas que se celebran en Mallorca. Con un toque de modernidad y diseño de vanguardia, Grau comenzó el desfile con los cánticos de la salve rociera. La imagen de la Virgen del Rocío, acompañada de cuatro gitanas, desfiló por el pasillo central y puso el inicio al desfile, en el que el vestido dedicado al RCD Mallorca fue el gran protagonista. Con los colores mallorquinistas, negro y rojo, un gran escudo, y de peineta, una especie de balón de fútbol, la modelo lució arropada por el himno del Mallorca. En el acto, presentado por Carlos Durán, estuvo la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, quien vio desfilar a sus dos hijas, Micaela y Catalina, junto a la pequeña Andrea, sobrina del diseñador.
La tendencia de los años 50 regresa a los vestidos de gitana, llamados de manera incorrecta vestidos de faralaes. Siguen ceñidos al cuerpo con topos y colores destacados y flores abundantes. Las modelos más pequeñas despertaron los aplausos y vestidas de sevillanas bailaron al ritmo de «El cocherito leré». Por lo general, el sonido elegido para el desfile fue música clásica y populares canciones de sevillanas. En definitiva, Toni Grau continúa vistiendo la feria.
Julián Aguirre