La desalación en Balears aumentó un 18,43% en 2004 respecto al año anterior, con un total de 23,6 millones de metros cúbicos de agua producidos frente a los 19,9 millones de 2003. Este dato fue aportado ayer por el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí, y el gerente del Institut Balear de l'Aigua i el Litoral, Miquel Costa.
Sólo la desaladora de la Badia de Palma produjo en 2004 un total de 16,1 millones de metros cúbicos frente a los 13 millones de 2003. Del resto de desaladoras operativas en Balears -Son Ferrer, Camp de Mar, Eivissa Vila, Sant Antoni de Portamany y Formentera-, sólo las de Camp de Mar y Eivissa Vila aportaron en 2004 un volumen de agua inferior al de 2003. En este último caso, explicó Font, «la causa es que la desaladora de Eivissa Vila está llegando al final de su vida útil y cada vez desala menos. El agua que deja de producir está siendo cubierta por la desaladora de Sant Antoni».
El incremento de la desalación obedece a la línea de actuación marcada por Medi Ambient de preservar el máximo posible de los recursos de los acuíferos, «cuyo estado es bueno, pero podría ser mejor». El conseller indicó que el nivel medio de las reservas hídricas de los acuíferos de Mallorca era, en marzo pasado, del 56%, el segundo más alto desde enero de 2001, sólo por debajo del máximo del 57% registrado en marzo de 2003. En Menorca, el nivel se sitúa en el 50% (máximo del 55% en febrero de 2001) y en Eivissa, en el 67% (máximo del 75% en diciembre de 2003). Como ejemplo de preservación de los acuíferos, Jaume Font puso sa Marineta de Llubí, donde las extracciones se han reducido un 25% entre el 1 de enero y el 10 de abril de 2005 (1,9 millones de metros cúbicos) respecto al mismo período de 2004 (2,5 millones). Ayer mismo, al Conselleria de Medi Ambient ordenó que se pararan las extracciones en sa Marineta.