Cuando llueve, no tienen ningún espacio para hacer deporte o realizar actividades culturales. Cuando hace sol, tampoco pueden practicarlo por el calor sofocante típico de un clima tropical. Más de 700 alumnos del colegio Cristo Obrero, de Managua, estrenarán este año un centro multifuncional que les permitirá realizar todo tipo de actividades al margen de la climatología.
Las obras, avaladas por el Ajuntament de Palma, comenzaron el año pasado y finalizarán en 2005. El colegio, centro donde Cort subvencionó el año pasado la construcción de tres nuevos módulos escolares, está dirigido y gestionado por la religiosa mallorquina Esperanza Garau, superiora general de Amistad Misionera en Cristo Obrero (Amico).
«Gracias a los módulos nuevos, más de 200 alumnos se han incorporado al colegio. Es el único centro de un barrio con más de 20.000 habitantes que dispone de enseñanza Secundaria. San Isidro es un lugar del extrarradio de Managua muy violento, dominado por las pandillas, donde la única alternativa de los niños y jóvenes es estudiar para abandonar la calle en un futuro», afirma sor Esperanza.