JOAN CARLES PALOS (EVEREST)
Hoy es día de oración en el campo base del Everest, a 5.300 metros
de altura. Los expedicionarios mallorquines y los sherpas de altura
nepalíes harán esta mañana sus ofrendas a los dioses de la montaña,
un acto lleno de sentimiento en el que se pide éxito para todos los
miembros de la expedición en el ascenso al Txomolungma/Sagarmatha
(8.848 m.). Ayer quedó instalado el altar en el que los mismos
sherpas oficiarán la ceremonia.
Las tiendas que los expedicionarios mallorquines habitarán las próximas cuatro semanas están ubicadas en los pies de la cascada de hielo del Khumbu, la cual se abre camino entre la pared del Nuptse y la cara oeste del Everest. Toda la infraestructura de la expedición está ya en su lugar, mientras que Jopela, Oli y «los dos Tolos» se preparan para iniciar el domingo el primer ataque en la montaña. El primer paso será ubicar el Campo Y, a 6.100 metros sobre el nivel de la mar, al comienzo del Valle del Silencio o Cwm Occidental.
Ayer tarde, en la tienda del servicios médicos del «Base Camp», se reunieron los jefes de las 45 expediciones previstas al Everest y al Lhotse por la vertiente sur para discutir el precio que pagarán por utilizar las fijaciones y escalas de la cascada de hielo del Khumbu, unos 500 dólares por expedición, además de las cuerdas fijas de la pared del Lhotse y de la roca Hillary, otros 50 dólares por persona. Sólo para superar los 900 metros de desnivel y las vertiginosas grietas de la cascada de hielo se instalan 1.500 metros de cuerdas fijas y unas 60 escalas metálicas.