Francisco Berga, acusado junto a Francisco Tous y Fernando Mulet de un supuesto de insolvencia punible, negó ayer ante el fiscal haber ocultado fondos y activos en la desaparecida sociedad Inverbroker.
En un largo e intenso interrogatorio a cargo del Ministerio Público, Berga admitió en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que gestionó «personalmente» un préstamo millonario a Casas de Bendinat. «Era una sociedad (Casas de Bendinat) sólida y solvente, pero la operación falló, fue la única entre cientos y de ahí vinieron todos los males», declaró Berga. Una de las principales acusaciones del Ministerio Público contra los tres encausados es, precisamente, la entrega de unas 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) de Inverbroker a Casas de Bendinat, sociedad que presentó un expediente de quiebra en 1994. En el interrogatorio Berga declaró que él había actuado como fiduciario de lo que denominó «crédito-puente» en la operación. También, el acusado negó diversas irregularidades en la gestión de Inverbroker, entre ellas, la supuesta venta simulada de un inmueble a Brokerval.