Una de las salas de los Multicines Porto Pi Terrazas proyectó ayer por la tarde la película «La Pasión», dirigida por Mel Gibson, como acto de homenaje a la figura del Papa Juan Pablo II como hombre de paz y defensor de los derechos humanos y del diálogo interreligioso.
La iniciativa partió de los propios multicines en colaboración con el rector de la parroquia de Portopí, Miquel Garau, quien pronunció unas palabras ante el público, antes de la proyección del film, estrenado el año pasado.
Garau se refirió a que el sufrimiento de Cristo reflejado en la película, que en su momento levantó cierta polémica en todo el mundo, «tiene su traslación al sufrimiento del mundo y, en su caso concreto, a la agonía de Juan Pablo II. El film nos muestra la extrema pasión de Cristo, pero en ella podemos ver también el dolor y el sufrimiento del mundo, que no son una excepción, sino una realidad diaria en la que el Papa Juan Pablo II no ha sido una excepción».