Margarita tiene 54 años y desde hace más de diez no se puede mover de la cama debido a que padece problemas de obesidad. Reside en un cuarto piso de la calle Ànimes, en la zona de la Soledat, en Palma, y para salir de la vivienda necesita la ayuda de los bomberos. El martes se encontró mal y el médico fue a visitarla a su domicilio. Al verla, decidió que lo mejor era que fuese a Son Dureta.
La última vez que Margarita tuvo que salir fue inmovilizada en una camilla y bajada en el ascensor en posición vertical. Sin embargo, en los últimos meses ha ganado peso, hasta alcanzar los 250 kilos. El martes, a última hora de la tarde, se montó el dispositivo para evacuarla, pero debido a su volumen fue imposible hacerlo por la escalera y únicamente podía salir por el balcón. Sin embargo, como el traslado no era urgente y era de noche, se dejó para la mañana siguiente.
A primera hora de ayer se montó el dispositivo para evacuarla. Se desplazaron al lugar media docena de bomberos con un camión con un brazo articulado de 30 metros y una ambulancia. Primero se tuvo que desmontar el marco de la ventana del balcón. Después, el conductor del camión realizó una serie de pruebas para saber cuál era la mejor ubicación para realizar la evacuación.La mujer estaba en el cuarto piso, a unos doce metros de altura, pero el camión no podía situarse junto al portal del bloque de pisos, debajo del balcón, sino cuatro o cinco metros frente a la fachada, en la calle, ya que hay un párking, unas escaleras y una farola. Así que llegar hasta el balcón fue el primer inconvenietne.
En segundo problema era que la canasta del brazo articulado permite, como máximo, 325 kilos de peso y la mujer y dos bomberos ya superaban este peso, por lo que solo podía bajar la mujer en camilla y una persona. Además, la camilla va en un soporte en una punta de la canasta y este soporte permite 150 kilos de peso como máximo, hecho que era otro inconveniente. Por ello, los bomberos tuvieron que realizar varios ajustes en la canasta y así poder bajar la camilla y dos bomberos.