La gran reforma que el Govern tiene prevista para el centro de menores infractores de Es Pinaret prevé duplicar su capacidad, la separación de internos en régimen cerrado y semi-abierto y la construcción de una zona terapeútica que incluiría una granja-taller y un huerto. La consellera de Presidència Rosa Puig -responsable de la política de Acción Social del Ejecutivo- expuso ayer en una comisión parlamentaria algunas de las principales actuacciones de la reforma y mostró, por primera vez, los planos del proyecto.
La portavoz socialista en cuestiones sociales, Aina Rado, le reprochó que presentara como «un triunfo» la necesidad de ampliar el centro para «tener concentrados a los menores». Puig le recordó a Rado que ella había sido la responsable de Menores con el Govern de Antich y que «su política no dio ningún resultado». Fue el único momento de cierta tensión de la comparecencia que la consellera aprovechó para indicar que si todo sale como está previsto, enuevo Pinaret podría estar plenamente operativo a principios de 2007.
Esta misma fecha fue la que, posteriormente, avanzó a este periódico Agustín Buades, el gerente de la entidad, la Fundació S'Estel, que gestiona los centros de internamiento para menores, así como los pisos «de tránsito» que también financia la Conselleria de Presidència. El proyecto, según refleja el gráfico que acompaña esta página, prevé la reforma de la práctica totalidad de las dependencias y la construcción de dos nuevos talleres, un nuevo módulo de aulas, así como uno de dormitorios.