La organización de productores Mallorca Mar (que agrupa a los armadores-pescadores y gestiona la subasta electrónica de la Llonja de Palma) ha rechazado la propuesta de los «peixeters» para resolver el conflicto que hace más de dos semanas enfrenta a ambos colectivos. Esta propuesta, entre otros, recogía los siguientes puntos: eliminación de la barrera que impide a los «peixeters» observar las capturas que van a ser subastadas, cesar la venta directa al público en la Llonja de Palma y negociar un reglamento definitivo de funcionamiento de la subasta.
Bernat Bonet, presidente de Mallorca Mar, informó ayer de que el «comité de crisis» creado en esta entidad para tratar el conflicto rechazó la propuesta y que cualquier intento de negociación debe iniciarse con una sola premisa: la barrera estará cerrada. Francisco Bauzà, presidente de los «peixeters» (Gremio de Mayoristas y Detallistas de Pescado y Marisco de Mallorca), declaró ayer que «si los pescadores no aceptan nuestra propuesta, presentaremos denuncias contra la venta directa al público por ser una práctica no autorizada que, además, no cumple con la normativa sanitaria».
Hoy, la consellera d'Agricultura i Pesca, Margalida Moner; el director general de Pesca, Miquel Àngel Calviño; y personal de los servicios técnicos y jurídicos del departamento autonómico, tratarán la cuestión y presentarán una propuesta a las dos partes enfrentadas, pese a que Moner, ayer mismo en el Parlament, manifestara «su respaldo al sector pesquero» y añadió que el conflicto, «puramente económico, no es un problema directo del Govern». En la venta directa al público, anteayer por la tarde se vendieron 1.516 kilos de pescado fresco en la Llonja de Palma. Ayer por la mañana, 717.