«Nuestra impresión de la reforma educativa del Gobierno es malísima, no es raro que se denomine Ley Orgánica de Educación (LOE), porque se le ha caído la C de calidad de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE)». Así de tajante se mostró ayer el conseller d'Educació del Govern balear, Francesc Fiol, poco antes de regresar a Palma desde Madrid, donde los responsables de Educación de las siete Comunidades gobernadas por el PP se reunieron el lunes y ayer para analizar el contenido de la reforma.
Entre los aspectos más preocupantes del borrador que resaltó el conseller balear, está la «eliminación del porcentaje mínimo de currículos comunes que deberán tener las Comunidades, que la LOCE fijaba en el 50%». En lugar de un límite mínimo, el borrador de la LOE impone un límite máximo del 55% de contenidos comunes, «lo cual supone que se impondrá el Reino de Taifas, no existirá visión de conjunto y cada Autonomía hará lo que quiera». Ello, añadió, «romperá la cohesión del sistema educativo y dificultará la movilidad que los alumnos que se desplacen de Comunidad, pues se podrán encontrar con contenidos distintos».
Un segundo factor que lleva a los consejeros del PP a rechazar la reforma es que «es contraria a la cultura del esfuerzo». Según Fiol, la eliminación de las pruebas extraordinarias de septiembre «no contribuirá a evitar el fracaso escolar». «Esta prueba -añadióse había aceptado como buena incluso por sectores de la izquierda, ya que inculca en los alumnos la importancia del esfuerzo y eliminarla supone eliminar ese valor, además de quitarles un derecho a los estudiantes». Sobre la financiación, condenó que «incluya medidas cuyo pago se carga a las Comunidades». El conseller criticó también que el anteproyecto «legaliza derecho de reunión de los alumnos en horas lectivas, lo que supone que si se emplea mal el derecho se estará dando cobertura a que se falte a clase». Por todo ello, los consejeros remitieron ayer una carta a la Ministra de Educación en la que «reclamamos una convocatoria de la Conferencia Sectoral de Educación para debatir en profundidad esta reforma, pedimos una o dos jornadas, y para exponer nuestras justas reivindicaciones».