El fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, se ha opuesto a que el president del Govern balear, Jaume Matas, y la vicepresidenta del Ejecutivo, Rosa Estaràs, declaren en calidad de imputados en el «caso Formentera», la supuesta trama para alterar los resultados electorales en 1999, que habían solicitado las acusaciones particulares en la causa ejercidas por el PSIB-PSOE, PSM y EU.
En su escrito, Barceló sostiene que el Tribunal Supremo desestimó peticiones similares en dos ocasiones anteriores y señala que no existe «ninguna denuncia que relacione a ninguno de los dos con las supuestas infracciones a la Ley de Régimen Electoral General que se están investigando».
Recuerda Barceló que el 4 de febrero de 2002 el Tribunal Supremo (TS) dictó un auto de desestimación y archivo de la querella presentada contra Matas (entonces ministro de Medio Ambiente) y Estarás (que era diputada nacional del PP), entre otros, por los mismos hechos, al entender que la Sala no era competente en este caso. A juicio de Barceló, desde entonces no se ha practicado ninguna otra prueba que «ni siquiera indiciariamente permita tal imputación».
El PSIB, PSM y EU, personados como acusación particular en el «caso Formentera», mostraron ayer su decepción por la oposición de la Fiscalía a imputar en esta causa al presidente balear, Jaume Matas, y la vicepresidenta, Rosa Estaràs, mientras que el PP pidió que cese la «persecución política» de ambos gobernantes, según informa Efe. Tras conocer la decisión adoptada por el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, los partidos que ejercen la acusación en este proceso expresaron su decepción y una relativa sorpresa por considerar que había indicios suficientes para que Matas y Estaràs declarasen como imputados, aunque recordaron que este mismo representante del ministerio público ya mostró su desacuerdo con la implicación como responsable del presidente del Govern.