Los pescadores vendieron ayer sus productos directamente al público en la Llonja como lo vienen haciendo desde la semana pasada en medio de una gran presencia policial. Efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía del Port de Palma estuvieron presentes en la jornada de venta directa de pescado, que congregó a un público numeroso y que esperó su turno en la correspondiente cola.
«La gente viene a comprar porque quiere consumir pescado mallorquín, que no encuentra en los grandes mercados», dijo a este diario el presidente de Mallorca Mar (organización de pescadores que gestiona la subasta electrónica), Bernat Bonet. Las posturas siguen igual. Hoy, los pescadores han anunciado la celebración de sendas asambleas para abordar una situación que se ha enquistado, y ayer, se reunieron los «peixeters». Como se sabe, los mayoristas se niegan a adquirir los productos a los pescadores si no les dejan tener acceso directo a las instalaciones.Anoche, los «peixeters» hicieron público los acuerdos alcanzados en asamblea, entre los que destacan cuatro condiciones que deben cumplir los pescadores para «abrir un proceso de negociación». Entre ellos, «que se elimine la barrera en las subastas, que cese la venta al público en la Llonja y que OPMallorcamar no compre en subasta sus propios productos».