La catedral de Mallorca vivió ayer con devoción el Domingo de Resurrección, eje de la festividad de la Pascua y de los misterios de la fe cristiana. Fue el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, quien presidió la Procesión de l' Encontre en su recorrido por las naves laterales de la Seu, poco antes de la Misa de Pascua.
El templo presentó un aspecto lleno de fieles y curiosos que, como cada año, no quieren perderse la posterior visita de la Familia Real y disfrutar de una de las últimas vistosas procesiones que se organizan en Semana Santa.
Murgui estuvo acompañado en la solemne celebración por el Cabildo Catedral, que acompañó al obispo en la celebración de la misa.