Durante este verano operarán en las Islas un total de 200 establecimientos bajo la modalidad del «todo incluido», un diez por ciento más respecto al verano de 2004, lo que supone el 10 por ciento de la oferta de camas y de alojamiento turístico existente en las Islas, que superan las 425.000 camas (260.000 en Mallorca), según indicó ayer el director general de Ordenació, Josep Aloy, tras la primera reunión constitutiva del comité de expertos que tienen que analizar el «todo incluido».
Esta reunión estuvo presidida por el conseller de Turisme, Joan Flaquer, y no asistieron los miembros del PSM, UM y EU-Els Verds. El Govern, a la vista de que no puede prohibir esta modalidad turística, quiere regularla vía la calidad, para lo cual establecerá todo una serie de requisitos básicos para cumplir.
El comité de expertos, en este sentido, acordó de forma unánime avanzar hacia la aprobación de una regulación de una norma de calidad en la oferta del «todo incluido», con el fin de ofrecer a los touroperadores y a los clientes una serie de garantías en el servicio de los establecimientos hoteleros que ofrezcan esta modalidad.