Más de mil alumnos, profesores, amigos y familiares se reunieron ayer en el colegio Sant Josep Obrer para celebrar en una jornada de ambiente festivo la gran paella solidaria destinada a tres grandes proyectos sociales. Enmarcada en la labor de formación del alumnado, esta celebración tiene por finalidad educar en la solidaridad y financiar proyectos de desarrollo de organizaciones relacionadas con el centro. En esta quinta edición, los objetivos que se financiarán total o parcialmente, con una recaudación que el año pasado alcanzó los 8.000 euros, son: un proyecto presentado por la Delegació Diocesana de Missions para la construcción de seis talleres de capacitación sobre temas de nutrición y salud en Trujillo, Perú; una iniciativa presentada por la Fundació Campaner para operar niños enfermos de «noma» procedentes de Níger, y otro presentado por la ONG Ensenyants Solidaris para tratar la problemática de los niños de las calles de Guatemala.
Al mediodía y bajo el aroma que desprendían tres paellas gigantes a cargo de doce cocineros del restaurante «Bon Profit» de Porreres, con 120 kilos de arroz, 120 de pollo, 30 de conejo, 30 de magro de cerdo, 25 de langostino, 30 de calamar, 25 de cuerpo de cangrejo, verduras y un toque mallorquín a cargo de caracoles de Santanyí, el patio del colegio se transformó en un inmenso comedor al aire libre en el que no faltó la música marchosa, las bebidas y el postre. Como colofón se sorteó un viaje a Cerdeña.
G. Alomar