La Junta de Gobierno del Colegiado de Abogados de Balears ha acordado conceder amparo al letrado Eduardo Valdivia Santandreu, aludido por el diario «El Mundo-El Día de Baleares» el pasado 18 de marzo en un artículo titulado «El abogado del editor fracasa en su intento de amordazar a 'El Mundo'».
Valdivia es abogado del presidente de Ultima HoraPere A. Serra, y la información del «El Mundo» está relacionada con una primera decisión judicial sobre una denuncia por un posible delito contra la intimidad en la obtención de unos datos privados a través de una persona que, al parecer, fingió ser empleado de Hora Nova S.A. en la llamada telefónica que realizó a los establecimientos Mardavall, en Calvià, y Bahía Mediterráneo, en Palma.
La decisión del titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma, expresada a través de un auto, no es firme, ya que ha sido recurrida.
El comunicado de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Balears, celebrada ayer en sesión, señala textualmente:
1) Conceder amparo al letrado D. Eduardo Valdivia Santandreu, aludido expresamente en el indicado artículo, por cuanto dicha referencia atenta gravemente contra su independencia y libertad de defensa.
2) Subrayar que la independencia y libertad en el ejercicio de la abogacía forman parte de la esencia de la Administración de Justicia y, por ende, constituyen piedra angular de todo Estado democrático y de Derecho que, como el español, proclama como uno de los valores superiores de su ordenamiento jurídico, la Justicia, de forma que ésta sólo pueda alcanzarse mediante el absoluto respeto a las indicadas libertad e independencia del Abogado en el ejercicio de sus funciones.
3) Este Colegio lamenta que un medio de comunicación, en uso impropio de la función social que le corresponde en una sociedad democrática, y siendo parte interesada en el conflicto, se atreva a afirmar que «El abogado del editor fracasa en su intento de amordazar a 'El Mundo'», afirmación que denota un palmario desprecio por la labor del Abogado, labor que en absoluto es la de amordazar a nadie, sino la de colaborar con la administración de Justicia mediante la defensa técnica de los derechos de su cliente, incluyendo -es obvio decirlo- aquellos procesos que versen sobre el conflicto de los derechos fundamentales de libertad de expresión u opinión, por un lado, y el derecho al honor, por otro, ambos reconocidos en nuestra Constitución como Derechos Fundamentales de la persona.
4) Hacer público el presente amparo a fin de que, en lo sucesivo, se respeten los expresados valores y la dignidad del ejercicio de la abogacía, como garantía última de la adecuada defensa y tutela a que todo ciudadano tiene derecho.