Desde que en el año 1230 Bartolomé de Torrella, Señor de Santa Eugenia, ocupara el palacio de La Almudaina con el título de gobernador, hasta que la jefatura del Ejército en Balears lo tomó como sede, han transcurrido 775 años. Por él han pasado 263 personas, unas con el cargo de gobernador, otros con el título de virrey, capitán general en épocas más próximas y comandante general en la actual. Así, el despacho de Luis Peláez Campomanes, comandante general de Balears, ocupa el Palacio de la Reina, conjunto de estancias destinadas a residencia de la reina de Mallorca, los infantes y las damas de compañía. Su actual decoración fue proyectada por el ingeniero Puig Moltó e inaugurada por la reina Isabel II, en 1880.
Según se puede apreciar, existe un equilibrio entre la ornamentación secular con las herramientas diarias de trabajo, a saber un ordenador personal que contiene todos los datos de las unidades bajo su mando, así como varios teléfonos y secráfonos (conversaciones encriptadas) que garantizan el enlace con todas las unidades de Balears y Cuartel General del Ejército, así como el resto de autoridades militares del territorio peninsular. Cada mañana, a las ocho, el comandante general inicia su travajo en este recinto. Por su parte, Eduardo Pérez Extremera, jefe superior de Policía de Balears, tiene su despacho por debajo del piso donde vive, sito en el edificio que la Policía Nacional, en Ruiz de Alda. Es un despacho grande aunque austero, con muebles de los años 70. Si mal no recordamos, en sus paredes hay algunos diplomas del titular así como fotos familiares.
Francisco Ruiz de Peralta, jefe provincial de Tráfico de Balears, tiene el despacho en la Jefatura Provincial de Tráfico, primer piso. Es también muy funcional. Según él, lo mejor es la vista sobre la bahía a través de los amplios ventanales. Los tres, por jubilación, dejarán los despachos en breves fechas.
Pedro Prieto