Los representantes de EU-EV Marilena Tugores y Miquel Àngel Llauger lamentaron ayer que la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer, y la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, hayan abierto una carrera «desbocada» para ver «quien vierte más asfalto sobre el territorio de Balears».
Esta formación asegura que la decisión del Gobierno central de dar por resuelto el convenio está más que justificado dado el flagrante incumplimiento de este acuerdo por parte del Ejecutivo balear. En cualquier caso, asegura que la ruptura del convenio «ha llegado tarde».
Para la formación política de izquierdas, la posición del Ministerio de Fomento de no pagar las carreteras ya comenzadas «no deja de ser una jugada política que no parte de la valoración de las necesidades reales que tiene Balears». También consideran que llama la atención que la inversión en carreteras sea la parte fundamental de los 1.000 millones de euros que el Gobierno ha invertido en Balears, según las cifras ofrecidas por el delegado del Gobierno.
Tugores y Llauger mostraron su preocupación por los 111 millones de euros que el Gobierno central ha consignado en la partida de accesos a Palma y que, en su opinión, servirán para construir el segundo cinturón, «una obra que consumirá una gran cantidad de suelo y no resolverá el problema de los accesos a Palma».
También consideran preocupante la propuesta de la ministra de invertir otros 200 millones en carreteras que ni siquiera están aún determinadas.