El popular «pasillo» palmesano de Es Pas d'en Quint se ha convertido en una exposición de arte urbano a partir de las numerosas pintadas y grafitti aparecidos en las persianas metálicas de reconocidos comercios. La estampa colorista que ofrecen no deja de sorprender a los viandantes más madrugadores que se dirigen a sus respectivos trabajos cercanos a la Plaça de Cort o a los que pasean una vez cierran sus puertas dichas tiendas. Sin embargo, el resto del día quedan ocultos durante el horario comercial.
Como señalábamos anteriormente, al aparecer hace unas semanas las primeras pintadas algunos comerciantes las eliminaron. Pero fue en vano, aparecieron al día siguiente, si cabe, con mayor ímpetu tanto en los dibujos como en las pintadas.
Quienes frecuentan la zona a diario han podido observar que permanecen allí las últimas, ante la indiferencia de los propietarios o por aquello de que ya se cansarán. Se desconoce quiénes son los autores, aunque lo que sí queda muy claro que a un tal Manolo le dejaron sin la cena hecha.
Amalia Estabén