El nivel de tratamiento terciario en las depuradoras del Institut Balear de Sanejament (Ibasan, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient) ya supera el 50%, concretamente alcanza el 52%. El tratamiento terciario permite que el caudal de aguas residuales tratado sea perfectamente aprovechable para el riego. El conseller de Medi Ambient, Jaume Font; el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí; y la gerente del Ibasan, Bàrbara Mestre, explicaron ayer que la partida económica destinada a mantenimiento y explotación de las 80 depuradoras de Balears (cuyos nuevos contratos se inician el 1 de abril) ha aumentado un 34%, pasando de 11,4 millones de euros en 2003-04 a 15,2 millones en 2005-06.
Asimismo, se ha incrementado el personal que se encargará del mantenimiento de estas instalaciones, pasando de 120 a 165 trabajadores y operarios, lo que supone un aumento del 31,7%. A ello se añaden 5 inspectores (3 en Mallorca, 1 en Menorca y 1 en Pitiüses, antes eran 2 para todo Balears), cuya función es controlar y coordinar las actuaciones de mantenimiento. Jaume Font destacó que «no queremos que ninguna depuradora del Ibasan pueda estar dos días sin una persona que la controle y esté al corriente de su funcionamiento. Además, los ayuntamientos deben contar con una persona a quien localizar rápidamente en caso de algún problema o incidencia».
Con datos de 2004, la capacidad de las 76 depuradoras del Ibasan era de 42,2 millones de metros cúbicos anuales, de los que un 52% ya reciben tratamiento terciario. Entre 2003 y 2004, el tratamiento terciario pasó de 18 a 22 millones de metros cúbicos, alcanzando el 52% apuntado. Del total de estaciones depuradoras resultan 48.000 toneladas anuales de fangos, en este caso aprovechables para la elaboración de compost. Es inmimente la puesta en marcha de las depuradoras de Capdepera, Colònia de Sant Jordi, Felanitx y cas Concos, por lo que las estaciones del Ibasan ya serán 80.