«Las islas están siendo castigadas». Es el resumen que hace el Govern cuando se cumple un año de la victoria en las urnas de José Luis Rodríguez Zapatero. La vicepresidenta del Ejecutivo, Rosa Estaràs, convocó ayer una rueda de prensa para contestar a las declaraciones realizadas poco antes por el delegado del Gobierno, Ramon Socias, según las cuales en este primer año Balears ha recibido una inversión gubernamental que supera los 1.000 millones de euros. Para Estaràs, el talante de Zapatero ha quedado plasmado sólo en palabras, pero no en hechos. Todo lo contrario. Según la vicepresidenta, el Gobierno ha castigado a Balears con una rebaja de inversiones en os presupuestos y con la ruptura de la mayor parte de convenios firmados con anterioridad, que se han incumplido de forma sistemática.
Citó los problemas en Raixa, en la falca verda, el centro de interpretación de Cabrera, las desaladoras, el plus de insularidad de los funcionarios o el problema de los fijos discontinuos. «El talante es algo más que ser amable», consideró la vicepresidenta, quien además denunció que el Gobierno no contesta a las llamadas del Govern, no convoca a reuniones para resolver los conflictos no responde a la ofertas como la realizada por Jaume Matas a Zapatero para anticipar el pago del descuento para residentes al 50 por ciento.
Estaràs insistió que el Govern defenderá «con uñas y dientes» el convenio de carreteras que acaba de ser resuelto de forma unilateral por parte de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez. El Govern balear ya ha puesto en manos de sus servicios jurídicos la orden ministerial que denuncia este convenio para que presenten la reclamación previa al contencioso-administrativo. Es decir, el paso previo para acudir a los tribunales. La número dos de Jaume Matas también se refirió a la petición de que el nuevo Son Dureta no se construya en la finca de Son Espases y recordó que el president del Govern ya propuso que el Ministerio busque otros terrenos y financie allí la construcción de nuevo hospital. «Que digan dónde quieren hacerlo y que lo paguen», comentó la vicepresidenta.