Anoche la fiesta fue en la casa de Valldemossa de Alfonso Escámez, ex presidente del Banco Central Hispanoamericano. Y esta noche, los cerca de 300 invitados a la fiesta de Ricardo Cisneros y Anabella Siso se reunirán en la finca Es Canyar, propiedad de Cristina Macaya. El motivo del aterrizaje de jets privados a lo largo del día de ayer y hoy sábado en el aeropuerto de Palma no es otro que la llegada de los asistentes a la celebración de la reciente boda entre Ricardo Cisneros, vicepresidente del Grupo Cisneros, y su esposa, la abogada venezolana Anabella Siso, quienes contrajeron matrimonio a finales de febrero. La familia del magnate venezolano Ricardo Cisneros está considerada como una de las más importantes fortunas de todo el mundo y la más rica de Sudamérica.
Ayer llegaron Fernando Fernandez Tapia y su mujer, Nuria González, quienes nada más bajar del jet y ajenos a la cámara fotográfica jugueteaban como dos recién enamorados. En otro vuelo llegó Jesús de Polanco y poco más tarde aterrizaba la diseñadora Elena Benarroch, una de las preferidas por Sonsoles Espinosa, la mujer del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Numerosas maletas y muchos invitados, entre los que estarán esta noche Miguel Boyer y su mujer, Isabel Preysler, la infanta Elena de Borbón y su marido, Jaime de Marichalar, o la modela Laura Ponte y su marido, Beltrán Gómez-Acebo. La de este fin de semana es una de las grandes citas de la alta sociedad española que se celebrarán este año en Mallorca.
Julián Aguirre