El 40 por ciento de la planta hotelera de Mallorca -unos 400 hoteles (400.000 plazas)- estará operativa en Semana Santa, lo que supone un descenso de unos 200 establecimientos y una oferta conjunta de aproximadamente 200.000 plazas respecto al año anterior, como consecuencia de que estas fiestas cayeron el año pasado en el mes de abril y no en marzo, lo que motivó que un mayor número de hoteleros aprovechara para abrir sus establecimientos de cara al inicio de la temporada alta en el mes de mayo. Así lo afirmó ayer el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Pere Cañellas, quien señaló que el funcionamiento del comienzo de la temporada «es todavía una incógnita para el sector, porque las ventas de reservas se producen con muy poca antelación y porque dependen de un gran número de factores, como por ejemplo la climatología». Pese a ello, el presidente de los hoteleros confió en que los establecimientos abiertos puedan alcanzar unas ocupaciones medias de entre el 60 y el 65 por ciento en el mes de marzo.
La Federación Hotelera informa que las zonas turísticas más activas serán Platja de Palma, Palma Ciudad, Peguera, Palma Nova y Magalluf, al tiempo que prevén buenas ocupaciones en el subsector de agroturismos, hoteles de interior o establecimientos «con carácter». Las zonas de Llevant y norte de la Isla permanecerán en su gran mayoría cerradas. Una de los destinos con mayor número de hoteles abiertos será Platja de Palma, que en temporada baja ha comercializado una oferta cercana a los 20.000 plazas, lo que supone casi el 50 por ciento del total de esta zona turística, la mayor de la Isla. Fuentes del sector no esperan una apertura masiva de establecimientos hoteleros durante la próxima Semana Santa, como ha sucedido otros años, como consecuencia de los bajos niveles de ventas previstos para el mes de abril y por lo pronto que caen las fiestas este año.
La Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca (CAEB) afirman que «no existen grandes expectativas» por parte de sus asociados de cara a la próxima Semana Santa. Prevén la apertura de bares y restaurantes en las zonas turísticas en las que exista mayor actividad hotelera, aunque sólo esperan «buenas cargas de trabajo» en los establecimientos ubicados en el interior de la Isla y en Palma ciudad. Por otra parte, la patronal de restauración anuncia que el sellado de los precios de los bares y restaurantes de cara a la próxima temporada turística en las Isla tienden a la «contención». «Tras el gran salto producido con la entrada en vigor del euro, el sector está intentando contener sus precios», indica el gerente de la patronal, Eduardo Suárez del Real.