R.L
Los centros de trabajo, públicos y privados, pararon su actividad
al mediodía de ayer durante cinco minutos en recuerdo de las
víctimas y afectados por el atentado del 11-M y, de manera general,
como muestra de rechazo a cualquier acto de violencia.
En los centros de atención al público, como comercios, bancos y oficinas institucionales, los clientes y los usuarios se unieron a los trabajadores y mantuvieron los minutos de silencio allí donde se encontraban en ese momento.
En la Mostra de Cuina, el acto de recuerdo a las víctimas del 11-M se produjo en el momento de más intensa actividad, pues abre sus puertas a las 12,30 horas. Aun así, todos los presentes, unas 80 personas, pararon. Los trabajadores del Grup Serra también salieron a la calle para expresar su condena al terrorismo y su solidaridad con los familiares de las víctimas del 11-M.