J.J.S./EFE
El Instituto Balear de la Infertilidad (IBI) ha ayudado a nacer a
mil niños desde su fundación en 1996 tras iniciar 5.000 ciclos
reproductivos, informó la doctora Margalida Torres, promotora junto
a los doctores Antoni Roses y Javier Marqueta de esta entidad
privada, que ayer inauguró su nueva sede en Palma. Torres expuso
que el nuevo centro atenderá a 730 pacientes al año, en unas
instalaciones de 1.500 metros cuadrados cuya construcción ha
costado 1,4 millones de euros.
Al acto de inauguración asistieron la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs; el presidente de s'Institut, Antoni Serra; y los concejales de Palma Pedro Alvarez y Marina Sans. La nueva sede dispone, entre otras dependencias, de un quirófano, cuatro salas de consulta, una de exploración, otra de transferencia embrionaria, tres laboratorios y tres habitaciones para pacientes. Torres expuso que el IBI ofrece todas las técnicas diagnósticas de infertilidad y «un servicio complementario a la asistencia pública».
Estaràs mostró el apoyo del Govern a la actividad del IBI, de la que destacó la «seguridad» que proporciona a las mujeres, quienes han retrasado paulatinamente la edad en la que deciden concebir hijos debido a su incorporación al mundo laboral. El IBI dispensa técnicas de fecundación «in vitro», con o sin microinyección espermática, inseminación artificial, tratamientos con donación de óvulos y de diagnóstico genético preimplantacional.