Las miles de balas de ceniza acumuladas en las inmediaciones de la planta incineradora de Son Reus quedarán enterradas baja una capa de escorias que también produce la planta de incineración, que después será cubierta con una capa de tierra en la que se plantarán encinas y zona verde. Es decir, que lo que se planteó como un depósito provisional de cenizas terminará siendo definitivo.
El conseller de Cooperació Municipal i Residus del Consell, Miquel Riera, explicó que los 20.000 metros cuadrados que en su día se habilitaron como depósito provisional de cenizas ya están completamente «colmatados» desde hace meses. Las cenizas que produce la incineradora se depositan ahora en el vertedero de seguridad que se construyó finalmente en las inmediaciones de Son Reus. Sin embargo, resulta imposible trasladar las cenizas acumuladas durante todos estos años desde el vertedero provisional al definitivo, por lo que comenzarán a enterrarse a lo largo de este año. Riera explicó que, de hecho, ya se han comenzado a depositar las escorias que no se han destinado al desdoblamiento de carretera de Manacor.
El convenio de colaboración firmado entre el Consell y el Ajuntament de Palma incluye esta actuación con las cenizas, además de la cesión de los terrenos que servirán para la polémica ampliación de la planta incineradora bien con dos nuevos hornos, bien con un horno que doble la capacidad de los dos actuales.