El STEI-i propuso ayer la inclusión de los dolores osteomusculares en el cuadro de enfermedades profesionales y la flexibilización de la jubilación anticipada para los docentes de la enseñanza pública a fin de paliar los problemas de salud propios de los profesionales de la Educación Infantil y Primaria. Éstas son las conclusiones que se desprenden de un estudio sobre la salud laboral del profesorado que detalló ayer la secretaria de economía y finanzas de la central sindical, Margalida Mas, en una presentación a la que asistió el conseller de Treball, Cristóbal Huguet. El estudio ha sido financiado por la Conselleria de Treball del Govern, dentro de la convocatoria de proyectos de investigación sobre la salud laboral, con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la enseñanza y establece que son los problemas de carácter ergonómico los que más afectan a este sector.
El responsable autonómico aseguró que se hará un esfuerzo para solucionar este tipo de patologías entre los docentes pero recordó, sobre el fomento de la jubilación anticipada, que las directrices europeas promueven la prolongación de la vida laboral y la actividad productiva para «preservar el futuro de la comunidad». Según explicó Mas, para llevar a cabo el estudio se ha realizado una encuesta entre 190 docentes de la enseñanza Infantil y Primaria acerca de las molestias más habituales, entre las que destacaron los dolores musculares en espalda, zona lumbar y cuello.
En este sentido, aclaró, el 23 por ciento de los entrevistados padecen frecuentemente dolor en el cuello mientras que el 26 sufren de la zona lumbar. Tras la encuesta se realizó una prueba inclinométrica a partir de grabaciones hechas durante las horas lectivas, que determinaron los gestos y posturas más habituales de los docentes, así como que éstos son de carácter repetitivo y la posibles fuente del dolor, lo cual se confirmó después con un informe médico.