Tal como estaba previsto, ayer volvió a ser un día de temperaturas muy bajas, con valores mínimos bajo cero (-2,4 grados en Alfàbia, -1,3 en Lluc y -0,2 en Son Sant Joan) o con unas pocas décimas sobre cero (0 grados en Porreres, 0,2 en el Port de Pollença y 0,5 en sa Pobla). A las 14 horas, las temperaturas máximas no superaban los 10 grados. La cota de nieve se había fijado en 200 metros. El Centre Meteorològic Territorial de Balears constató ayer una nevada en el municipio de Sóller, a 400 metros sobre el nivel del mar.
El viento fue fuerte, con rachas máximas de 78 kilómetros por hora en el faro de Capdepera, 73 en Alfàbia y 63 en Menorca. Para hoy se prevén chubascos, con una cota de nieve inicial de 300 metros sobre el nivel del mar que irá ascendiendo paulatinamente hasta llegar a los 800. Agustí Jansà, director del Centre Meteorològic, anunció ayer una pequeña tregua en las sucesivas olas de frío sufridas a lo largo de este invierno. Así, para el miércoles, jueves y viernes no se prevén precipitaciones, mientras que las temperaturas experimentarán un progresivo aumento, entre ligero y moderado, pero que llegará a notarse tras el frío de las últimas semanas. Para el viernes, es posible la entrada de otra ola de aire frío.
GESA-Endesa comunicó ayer que la demanda eléctrica de Mallorca aumentó un 12,1 por ciento en febrero respecto al mismo mes del año pasado a causa de las bajas temperaturas. En el conjunto de Balears, el incremento fue del 12,5 por ciento. Por otra parte, el buque de pasajeros «Nura Nova», de la compañía naviera Iscomar, que partió a las 8.30 horas de Alcúdia, desvió ayer su rumbo inicial, con llegada prevista a las 11.15 horas a Ciutadella, al puerto de Maó, por culpa del viento y el fuerte oleaje, con olas de cuatro metros.