Los propietarios de Limpiezas Barceló S.L., los hermanos Monserrat y Pedro Barceló Reus, proclamaron ayer su inocencia ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia de Palma que les juzgan por un supuesto delito contra el medio ambiente como consecuencia del vertido incontrolado de residuos de distinta naturaleza en la cantera de Can Barceló, situada en el término municipal de Palma. Los empresarios se escudaron en la «permisividad» de la legislación vigente hasta 1999 para justificar el vaciado en la cantera del Arenal de una masa compuesta, según el Ministerio Fiscal, por limpieza y vaciado de pozos negros, sentinas de barcos y residuos varios. Un estudio posterior detectó la presencia de sustancias contaminantes entre esos vertidos, como aceites minerales, compuestos de hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre otros.
«Nunca vaciamos en la cantera contenedores procedentes de pozos negros, maderas, fangos, plásticos, colchones, baterías, aceites. Eran residuos inertes y además, jamás tuvimos clientes que gestionaran productos peligrosos», declaró Monserrat Barceló. Este empresario ya fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Palma a ocho meses de prisión. Asimismo, el Consell Insular de Mallorca decretó el cierre y clausura de la cantera de Can Barceló el 1 de abril de 1996, pero la empresa «Barceló S.L.» no cumplió la orden. El 29 de enero de 2002, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) precintó la cantera en cumplimiento de una orden judicial dictada tras la presentación de una querella por parte del Ministerio Fiscal.
Ambos acusados negaron la validez de algunas de las fotográficas sobre los vertidos incontrolados en la cantera, exhibidas en el juicio por el fiscal Adrián Salazar. Dijeron que no pertenecían al terreno (8.000 metros cuadrados) de su propiedad. Una de las fotografías reflejaba la presencia de un barco en el terreno contaminado, y Monserrat Barceló dijo que «desconocía» cómo había llegado hasta allí, para después afirmar: «Quizás, lo hizo por un golpe de mar» (la cantera está alejada varios kilómetros de la costa). El juicio contra los empresarios, defendidos por los abogados Gabriel Garcías y Gabriel Morell, continuará hoy con las pruebas periciales.