Prosiguen las protestas de los palmesanos por la reserva de 250 plazas de aparcamiento en el Passeig Marítim a cargo de la empresa Volskwagen que durante un mes celebrará un congreso en Palma y pone sus coches a disposición de los participantes. Desde el pasado día 28 de febrero y hasta el 23 de marzo, a pesar de que en los carteles indicativos de las glorietas del Passeig Marítim la reserva sólo consta hasta el 13 de febrero, el fabricante Volkswagen ocupará 250 plazas de aparcamiento en una de las zonas «calientes» de Palma, sobre todo durante los fines de semana.
«Los únicos que no se quejan, porque no pueden, son las empresas de alquiler de coches ya que, el primer día, sacamos por lo menos veinte coches de alquiler aparcados en cada una de ellas», afirmó uno de los guardias de seguridad de la zona que no entiende por qué los vecinos no protestaban entonces. Las quejas se incrementan cuando los ciudadanos ven el aparcamiento vacío pero reservado, ya que los coches están a disposición de los participantes en el congreso. «Nosotros nos limitamos a decir que reclamen a los políticos».
Los más afectados han sido los vecinos: «Difícil era encontrar aparcamiento en la zona para que encima venga una empresa a apropiarse de la zona». Por su parte, la Asociación de Comerciantes del Passeig Marítim ha remitido una carta al presidente de la Autoritat Portuària, Joan Verger, mostrando su oposición a la reserva. La gerente de la asociación, Margarita Bautista, recordó la «imperiosa» necesidad de parking en la zona.