La Federació d'Associacions de Veïns de Palma realiza hoy, a las 21.00 horas, una cena para celebrar el 25 aniversario de la fundación de esta entidad y los 30 años de la vertebración del movimiento vecinal en Ciutat. Han sido tres décadas de acciones, proyectos, luchas e ilusiones por mejorar una urbe integrada en multitud de barrios. Según recordó ayer la presidenta de la Federació, Rosa Bueno, «fue a partir del año 1973 que comenzaron a funcionar las primeras juntas de barrio.
En aquella época, la dictadura franquista estaba agonizando, pero aún había mucho control y censura. La única asociación legalmente constituida era la del Rafal Vell. En el año 1975, se fueron realizando juntas en Son Cladera, Puig de Sant Pere, Son Roca y Verge de Lluc. Estas agrupaciones comenzaron a formalizar su documentación y, desde esta fecha, se puede considerar que nació el movimiento vecinal en Ciutat. A partir de ese año funcionamos como asociación, pero no fue hasta el año 1980 que nos constituímos de forma legal, tomando el status de Federació d'Associacions de Veïns de Palma».
«Hacíamos reuniones en el Seminari Nou, y recuerdo que la policía nos tenía siempre controlados. En un concierto entraron los grises con la clara intención de incomodar. Nosotros sólo queríamos -y seguimos queriendo- que los ciudadanos de Palma tuviesen una voz propia y que se tuvieran en cuenta sus reivindicaciones», rememora Bueno.