La vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, colocó ayer la primera piedra del centro para grandes discapacitados físicos, que estará situado en la calle Joan Crespí de Palma. Este inmueble fue adquirido en 1998 por el Govern, pero por distintos motivos la obra no ha podido comenzar hasta ahora. En primer lugar, el proyecto de reforma tuvo que interrumpirse para proteger una escalera del racionalismo industrial. Al margen de este inconveniente técnico, el Govern dePacte de Progrés tampoco puso en marcha las obras.
Estarás, que acabó la presentación del acto visiblemente emocionada, recordó también que durante el mandato dePacte de Progrés se perdieron 100 millones de las antiguas pesetas para construir este edificio. «Si el Govern apuesta por buenas desaladoras y carreteras, también hay que apostar por el estado del bienestar. Y para ello hemos de cubrir todas las necesidades sociales», dijo Estarás.
Las obras del centro costarán 6,6 millones de euros y podrán inaugurarse dentro de 18 meses, es decir, en 2006. «Este es el centro con el que soñaba desde hace cinco años», reconoció Estarás durante la presentación, en la que estuvo acompañada por la consellera de Presidència, Rosa Puig, entre otras autoridades. El edificio tendrá una superficie total de 6.591 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas subterráneas, planta baja y cinco pisos. En una de las plantas se instalará el centro de autonomía personal y ayudas técnicas y en otra, el centro de valoración y tratamiento de discapacitados. Estarás recalcó que la construcción de este centro en la calle Joan Crespí evitará que muchos enfermos con graves dificultades motoras tengan que desplazarse a Toledo y Tarragona para recibir cuidados.