El comedor social de la calle Patronat Obrer de Palma prepara cada día 145 comidas y da de comer, de media, a un centenar de personas a las que, además, se les entrega, si lo desean, un picnic para la cena, con bocadillos y algo de fruta. El comedor funciona a pleno rendimiento en jornadas de frío tan intenso como las actuales, y es que a tan bajas temperaturas un plato caliente se agradece más, si cabe.
Este centro forma parte de la red de inserción social de s'Institut, que suma un total de 403 plazas de residencia y acogida, con capacidad para 50 camas extra cuando las condiciones meteorológicas lo requieren, como sucedió en enero y como vuelve a ocurrir estos días, en que se ha vuelto a poner en marcha el dispositivo de emergencia.
En efecto, este operativo comienza por la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) de la Cruz Roja, encargada de velar por los «sin techo» que pernoctan en la calle, que estos días adelanta su salida de las 22.00 a las 20.00 horas.
El sistema está obligado a respetar la opción de estas personas que viven día y noche a la intemperie, aunque prevalece la seguridad de las mismas, por lo que por debajo de los cinco grados de temperatura la policía les puede obligar a ir a un centro para pasar la noche.
El plan de emergencia requiere, también, que los centros de la red ofrezcan la máxima flexibilidad a la hora de aceptar a personas «sin techo». Esto significa que todos adelantan el horario de entrada y que en caso de que esté nevando o haga mucho frío los usuarios no están obligados a salir a la calle.
Por el momento, no existe saturación en los centros y el medio centenar de camas extras están a disposición de los usuarios. Esta semana quedaban 25 camas ordinarias más las 50 extras habilitadas.
Otro de los lugares a los que pueden acudir a refugiarse del frío es la Casa de Familia, que dispone de 44 plazas residenciales, 80 de acogida o para casos de emergencia y diez más para personas que están en tratamiento por alcoholismo.
El circuito de s'Institut se completa con los servicios de Ca l'Ardiaca I y Ca l'Ardiaca II, pertenecientes a la Associació Es Refugi; sa Placeta, el programa Turmeda, dirigido a la acogida de inmigrantes, y el centro de Can Pere Antoni, dependiente del Ajuntament de Palma.