La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, y el diputado del PSOE en el Congreso Francesc Antich, mantuvieron ayer una comida en el comedor privado del Consell de Mallorca en lo que supuso una primera toma de contacto para tratar de establecer relaciones directas entre el Gobierno central y el Consell de Mallorca. Además de Munar y Antich, en la comida estuvieron presentes el vicepresident del Consell, Miquel Nadal, y la portavoz de los socialistas en el Parlament, Francina Armengol. Según ha podido saber este periódico, en el transcurso de esta comida, ambos dirigentes abordaron la importancia de que, desde el Gobierno central, se apliquen políticas que beneficien a Mallorca.
Al margen de esta conversación, la reunión celebrada ayer tiene una gran importancia política ya que es la primera de este tipo que se celebra desde que, en las pasadas elecciones autonómicas, UM decidió pactar con el PP. Hasta la fecha, la relación política entre PSOE y UM era prácticamente inexistente. Entre las cuestiones que se pusieron sobre la mesa destacó la propuesta de que el diputado socialista haga de mediador para que algunos ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero visiten la Isla y conozcan de cerca algunos de sus problemas de infraestructura.
Entre las cuestiones que podrían beneficiarse del establecimiento de estas relaciones bilaterales se encuentran las inversiones en Raixa, que se encuentran en una fase de incertidumbre, así como la posibilidad de que el Gobierno central colabore en la construcción del segundo cinturón. También se abordó la necesidad de estudiar algún tipo de ayudas para el Parc de Tecnologies Ambientals, que depende del Consell, además del reparto de fondos europeos. Las fuentes consultadas aseguraron que Munar comentó a Antich la importancia de que el PSOE apoye la propuesta de crear una Agencia Tributaria propia en Balears, petición que también ha realizado la Generalitat de Catalunya. Las mismas fuentes señalaron que ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en estudiar los mecanismos necesarios para que las comunidades autónomas y los consells puedan participar en la cogestión de los aeropuertos de las Islas.