La consellera de Salut, Aina Castillo, aseguró ayer en el Parlament que necesita el apoyo de todos los ayuntamientos para poder «acabar con el botellón» y anunció que la futura ley del alcohol no será efectiva sin el consenso entre todas las partes implicadas. El diputado socialista Miquel Gascón criticó a la consellera que todavía no haya una fecha para llevar al Parlament el proyecto legislativo y preguntó a Castillo si estaba consensuando la ley con Alcohólicos Anónimos. Castillo asumió que el proyecto de ley «lleva un poco de retraso, pero nosotros no tardaremos cuatro años en aprobarlo».
«Con esta ley no podemos perjudicar los intereses de las empresas con denominación de origen y no se puede prohibir el "botellón" sin el apoyo de los ayuntamientos. Lo que queremos es consensuar el texto este año y también queremos pactarlo con el Ministerio de Sanidad», subrayó Castillo durante el turno de preguntas al Govern.
Durante el plenario, los votos del PP fueron suficientes para rechazar una moción de los socialistas en la que solicitaban a la Cámara que cuestionase los criterios aplicados por la Conselleria de Turisme en la concesión de subvenciones para luchar contra la desestacionalización. El diputado socialista Celestí Alomar aseguró durante el debate que más de la mitad de los proyectos financiados por Turisme no se destinaron a desestacionalización.