«Ser veraz, justo, responsable, tolerante, dialogante, solidario, trabajar honradamente, mantener la palabra dada, ser crítico y saber aceptar la crítica y estar abierto a la utopía son los diez valores éticos en los que podemos coincidir creyentes y no creyentes». De esta forma se expresó Joan Bestard, canónigo y delegado diocesano de Pastoral del Turismo, que ayer pronunció una conferencia en el Centre de Cultura Sa Nostra, con motivo del XIX aniversario del Teléfono de la Esperanza en Palma.
Aceptó denominar al decálogo «los diez mandamientos seculares del siglo XXI». «No es que los Diez Mandamientos se hayan superado, pero éstos son matices más actuales, sin los que no se puede avanzar».
En su ponencia «El despertar de una nueva ética», el también sociólogo, teólogo y doctor en Ciencias Sociales incidió en el valor de la tolerancia, «un valor fundamental como preparación para el diálogo que -definió- es saber escuchar con atención al otro y decir lo justo en el momento más oportuno».
A su modo de ver «la tolerancia es una manifestación de esta nueva ética civil, de mínimos, una plataforma de diálogo entre creyentes y no creyentes».
Al referirse a las personas que recurren al Teléfono de la Esperanza, se mostró convencido de que «en muchos casos si hubieran encontrado en sus caminos este valor de la tolerancia y el diálogo en los demás y en ellos mismos no habrían tenido que recurrir a este remedio, que al menos es un áncora final».
Afirmó que «hay sectores de la sociedad española que ya viven esa nueva ética, pero en general existen todavía muchos fallos» y reconoció que el decálogo apuntado -al que ha dedicado uno de los quince libros que ha escrito- «es un gran ideal». Como conclusión, realizó un cántico a la fuerza de la esperanza humana y recurrió a García Lorca al afirmar que «el más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta».