Como no podía ser de otra manera, la Rua de Manacor sirvió ayer por la noche para sacar a la calle los temas más polémicos de la ciudad. Y si alguno ha estado sobre los papeles en los últimos meses ha sido sin ningún lugar a duda Es Fangar. Con el buen humor por bandera, la plataforma en defensa de los caminos públicos sacó sus mejores galas y aprovechó que en Carnaval todo está permitido para volver a reivindicar una vez más la apertura de los caminos públicos. Esta vez lo hizo con una escenificación: con unas barreras simbolizaron el cierre de los caminos públicos, detrás los excursionistas. Abriendo paso dos guardias hablando alemán y un «alcalde» Pastor, que negaba la reapertura de los caminos públicos.
La concentración fue a las 20 horas en Na Camel·la. Desde allí empezó un gran desfile con fuego, humo y música. Los tambores dieron inicio a una noche llena de ritmo, de color y de diversión.
La comitiva se dirigió por las calles más céntricas de la localidad hasta llegar a Sa Bassa donde había preparado un gran escenario con actuaciones musicales para pasar una noche de lo más divertida sin ningún tipo de complejos.
Otra de las comparsas más numerosas fue una de mexicanos o sanfermines con toro incluido. También se dejaron sentir los vikingos que pasearon una grandiosa barca.
No faltaron los disfraces tradicionales que cada año se dan cita: monjas, sevillanas o demonios. En Sa Bassa se establecieron puntos de venta solidarios.Texto y fotos: A.B./J.M.S.