Los niños y niñas ingresados en el hospital universitario Son Dureta celebraron en el pabellón B de la tercera planta, una divertida fiesta de carnaval. La sala de juegos de maternoinfantil se convirtió, por unas horas, en el centro de atención de padres, familiares y pequeños que se encuentran, por diferentes razones, hospitalizados. Los voluntarios de la Cruz Roja y los payasos de La Sonrisa Médica se ocuparon de animar la fiesta. Improvisando una pequeña Rueta, niños y mayores recorrieron las diferentes plantas de hospitalización infantil del hospital universitario. Los miembros voluntarios de la Cruz Roja y padres fueron quienes realizaron y crearon los disfraces de los pequeños, que también aportaron ideas. Mucho colorido y originalidad en los disfraces que ayudaron a los niños a olvidar, por unas horas, sus males. Entre carcajadas y al ritmo de la música, los payasos de La Sonrisa Médica encabezaron el desfile donde los participantes, unos en silla de ruedas, otros en camillas y otros caminando en pijama o camisón, se lo pasaron en grande.
Julián Aguirre