El operativo especial que ha organizado la Delegación del Gobierno en Balears durante los tres meses que durará el proceso especial de regulación de inmigrantes no evitará las colas ante las oficinas habilitadas para cumplimentar todos los trámites.
Así lo reconoció ayer el delegado del Gobierno, Ramon Socías, que precisó que cuando haya concluido el proceso de normalización, 30.000 inmigrantes que llevan trabajando en España «sin papeles» desde hace seis meses se incorporarán al mercado laboral de las Islas con todos sus derechos. Este hecho repercutirá en los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social.
«A pesar de los esfuerzos y de la información que intentamos trasladar desde la Administración, las aglomeraciones serán inevitables», dijo Socías.
Aún así, mostró su confianza en que el servicio de «cita previa» que se ha ideado para agilizar la afluencia a las oficinas permitirá ofrecer buena atención a los colectivos que deberán efectuar estos trámites.
El reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería establece un periodo extraordinario y único de «legalización» por arraigo.De los trámites, y por tanto de las colas, deberán encargarse los empresarios, que deben acreditar sus contratos con los inmigrantes. La única excepción es el sevicio doméstico cuando una persona trabaje para más de un empresario. Se entiende por empresario a la persona que contrata en su casa, por horas, a una empleada o empleado de servicio doméstico.
Los trabajadores autónomos extranjeros no deberán realizar ningún trámite para su regularización, si bien deben justificar que su iniciativa empresarial «es viable», especificó.
Balears es «un gran receptor de inmigrantes», que representan cerca del 13% ciento de la población, indicó Socías, quien señaló que la mayoría de las personas que podrán acogerse al proceso de regularización en las Islas proceden de Ecuador, Colombia y el Magreb.