El president del Govern, Jaume Matas; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; y la consellera de Salut, Aina Castillo, entre otras autoridades, colocaron ayer la primera piedra del centro de salud de Sant Agustí, cuyo plazo de ejecución es de 12 meses con un presupuesto total de 2,6 millones de euros financiado por el departamento autonómico y el Consistorio. El nuevo centro, una vieja reivindicación vecinal, atenderá a 12.000 usuarios de la zona básica de salud que incluye las barriadas de Sant Agustí, Gènova, la Bonanova, Cala Major y parte de Cas Català y El Terreno. Dispondrá de 14 consultas: siete para médicos de familia, una para pediatras, cuatro de enfermería, una para extracciones y otra polivalente.
El centro se ubica en el número 1 de la calle Nicolau Alemany, esquina Alférez González Moro. Tendrá una superficie construida de 1.722 metros cuadrados y se distribuirá en tres plantas y un subterráneo. Según el proyecto de los arquitectos Julián Arranz, Jordi Herrero y Sebastià Escanellas, que Matas destacó «por su modernidad y funcionalidad», en la planta subterránea se habilitarán el aparcamiento, los vestuarios y los almacenes; en la planta baja se emplazará el área de urgencias, la recepción, los archivos y la administración; y las plantas primera y segunda se destinarán a consultas, sala multiusos y sala de juntas.
En su discurso, Jaume Matas destacó que el nuevo centro de salud se adaptará «a las demandas sanitarias del siglo XXI» y se integrará «en la red de nuevos hospitales y centros sanitarios con los que tenemos que superar el déficit histórico que sufrimos en Balears en esta materia, además de atender un crecimiento de la población, del 16 por ciento en cuatro años, muy superior al de la media estatal». Asimismo, el president del Govern quiso resaltar que «la pieza esencial en esta red es la capacidad de los profesionales sanitarios tanto en los hospitales como en los centros de salud, pero es en estos últimos, en la red de atención primaria en general, donde el usuario encuentra la puerta de entrada a la sanidad pública».