J.T.B./EFE
El presidente del Parlament, Pere Rotger, anunció ayer que había
solicitado a los grupos que retomaran las negociaciones para
aprobar el nuevo reglamento de la Cámara. Rotger, al hacer balance
de la actividad legislativa durante el pasado año, recordó que la
reforma del reglamento estuvo a punto de aprobarse en el anterior
mandato, pero que la falta de interés de los partidos ha impedido
que el acuerdo prosperase en la actual legislatura, pese a que las
diferencias entre los grupos son «mínimas». Además, el presidente
del Parlament consideró necesario aprobar la constitución del
Síndic de Greuges para «cerrar el círculo autonómico», única
institución prevista por el Estatuto que se encuentra pendiente de
creación. Ésta es una vieja aspiración de todos los presidentes que
ha tenido la Cámara pero lo cierto es que no se concreta.
La actividad parlamentaria fue intensa a lo largo del año, sobre todo en el capítulo de control al Govern. En 2004 se presentaron cerca de tres mil preguntas y el Govern respondió a 1.946. Cuando acabó el año, 900 preguntas estaban pendientes de respuesta. El grupo que más preguntas hizo fue el PSOE. El diputado Miquel Gascón (responsable del área de Sanidad del grupo parlamentario) fue el autor de 612. Ese año se presentaron ocho proyectos de ley, de los que cinco fueron aprobados y tres continúan con su tramitación. En el pasado ejercicio, el segundo de la sexta legislatura, se presentaron 122 proposiciones no de ley, 55 ante el pleno y 67 en comisión, de las que se aprobaron 34.
Durante 2004, 9.263 personas, escolares en su mayoría, visitaron el edificio que alberga la Cámara balear, lo que supuso un aumento del 24,35 por ciento con respecto al año anterior. Por otra parte, el presidente del Parlament negó que el anterior periodo de sesiones se hubiera caracterizado por la «crispación» y declaró que se sentía «muy satisfecho» del comportamiento de los diputados baleares, aunque a veces «eleven el tono» en la manifestación de sus discrepancias. Pese a lo dicho por Pere Rotger, lo cierto es que en el anterior periodo de sesiones llamó varias veces al orden a los grupos y pidió que rebajaran la tensión.