Mallorca vivió ayer un día especial, registrando una de las más
importantes nevadas de los últimos años. En 1956 se registró la
mayor caída de nieve que se recuerda en la segunda mitad del siglo
XX. Según datos aportados por Agustí Llançà, director del Centre
Meteorològic, durante el mes de febrero de aquel año, la nieve
cuajó siete días seguidos en Ciutat, con un grosor de un palmo. En
Artà se recuerdan, por esas mismas fechas, 17 días seguidos de
nieve en el suelo. Las temperaturas llegaron a 13,5 bajo cero en
Lluc y 3,5 bajo cero en Palma.
Dos años antes, en el 54, la nieve había perdurado cuatro días en
Calvià. En 1940 Palma había amanecido durante un día de otro
color.
En 1958 volvió a caer un manto blanco sobre la Isla, aunque no
por todas las localidades. Nevó abundantemente en Campos, Calvià,
Bunyola y Campanet durante dos días o más. En 1960 cayeron
numerosos copos en Sant Joan, Sineu, Calvià y Algaida. En 1973 se
produjo otra fuerte nevada en Llucmajor.
Temporal
Siguiendo con los datos aportados por Llançà, en 1976 la Isla
registró un fuerte temporal, cuajando durante más de un día en
Felanitx, Artà o Manacor.
En 1981 cayó de nuevo, sobre todo en esta última localidad.
Cuatro años después, en 1985, se produjo la segunda nevada más
intensa: los copos cuajaron cuatro días seguidos en Consell y Santa
Maria, aunque no en Palma. Cuajó también en Costitx, Muro,
Sencelles, Manacor, Artà, todo el Pla y parte de es Raiguer. En
aquel año, fueron numerosos los turistas que se movilizaron para
ver una postal.
Toni Limongi