El Govern y los sindicatos UGT, CSIF, STEI y Cemsatse firmaron ayer un pacto de Función Pública para un período de tres años (2005-2007), que incluye un plan de estabilidad laboral y la promoción de la carrera profesional de los empleados públicos.
El acuerdo supone «un punto de partida» que «impulsará notablemente» la modernización de la Administración, según afirmó el president Jaume Matas, quien destacó que el pacto incluye la negociación de nuevas fórmulas para favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral y el compromiso del Ejecutivo de convocar una oferta pública de empleo anual, así como de facilitar la movilidad de los funcionarios de las administraciones públicas en las Islas. Matas resaltó que la elaboración del plan de estabilidad laboral incluido en el acuerdo comportará la reducción de la temporalidad de los empleados públicos, que afecta al 50 por ciento de los trabajadores que tienen un contrato laboral y a unas 600 plazas que están ocupadas por funcionarios interinos, que en algunos casos llevan 15 años sin haber consolidado su puesto.
El pacto fue suscrito por el conseller de Interior, José María Rodríguez, el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Aurelio Martínez; Manuel Fernández de USO; Mateo García de CSIF; el secretario de administraciones públicas del STEI, Sebastià Serra, y María Dolores Calderón, en representación de Cemsatse.