El Govern introducirá con carácter experimental en los colegios e institutos de Balears la «educación contra la violencia de género» y lo hará con el apoyo de otros organismos públicos y de la empresa privada, según ha indicado la consellera de Presidència del Ejecutivo, Rosa Puig. Puig destacó que extender este material a los colegios de las Islas será uno de los acuerdos que tomará la Fundación contra la Violencia de Género, que la próxima semana celebrará su primera reunión ordinaria. La fundación, primera de este tipo que se constituye en Balears, pretende aunar la iniciativa pública y privada para concienciar a la sociedad de la lacra que supone la violencia contra las mujeres.
El PSOE, que ha presentado en el Parlament varias preguntas sobre este nuevo organismo, ha acogido con muchas reservas esta iniciativa. Piensa que se trata de un intento de quitar protagonismo y relevancia al Institut de la Dona, que dirige Isabel Llinàs, y que se creó en la época del Pacte de Progrés. Puig lo niega y asegura que la Fundación contra la Violencia de Género será un «complemento» al Institut, sobre todo a la hora de recoger dinero para financiar diversos proyectos. Así, destacó que el nuevo organismo podrá hacerse cargo de la compra del material didáctico que se distribuirá en los centros escolares. Según la consellera, los recursos del Institut no son suficientes.En un primer momento, la consellera también planteó adquirir a través del nuevo organismo las «pulseras antimaltratadores» que el Ejecutivo distribuirá en los juzgados. En reunión de la próxima semana, se procederá al nombramiento de un gerente, la persona que se encargará de buscar nuevos socios para la fundación. Algunas entidades bancarias y empresas privadas han decidido sumarse a la iniciativa. Como patronos figuran el Ejecutivo balear y los consells insulares. Algunos ayuntamientos de Mallorca también aportan capital. La aportación inicial del Ejecutivo balear a esta fundación fue de 180.000 euros. La violencia contra las mujeres no desciende pese a la publicidad que se da a estos casos. Según se destaca desde el Institut de la Dona, este hecho no debe llevar a los organismos públicos a retroceder «ni un paso». Por ese motivo se introducirá la educación contra la violencia, si bien se hará como «actividad complementaria» y por tanto no evaluable.