El reto es ambicioso y el presupuesto espectacular: más de 2.000 millones de euros, concretamente 2.023 (unos 400.000 millones de las antiguas pesetas) serán necesarios para costear las infraestructuras para garantizar el suministro energético de Balears. Así se contempla en la revisión del Pla Director Sectorial Energètic de les Illes Balears que ayer presentó el conseller d'Indústria i Energia, Josep Juan Cardona al resto del Ejecutivo y que ahora saldrá a información pública.
El plan, que se pone como horizonte el año 2015, combina dos sistemas de suministro energético: electricidad y gas (cable y gasoducto); prevé una nueva central de generación de ciclo combinado; el desmantelamiento de la central de Sant Joan de Deu; 17 nuevas subestaciones; la remodelación de otras 36 y la conexión permanenente de las Islas entre sí y de estas con la Península. Ni el Govern balear y el Gobierno central costearán estas inversiones, que se financian con las tarifas del sistema eléctrico nacional. Eso quiere decir que las tarifas de toda España servirán para costear las infraestructuras que precisa Balears.
Según explicó el conseller Josep Juan Cardona tras el Consell de Govern, el coste lo asumirán íntegramente las compañías que utilicen estas redes de distribución. En concreto, el gasoducto costará 340 millones de euros, la misma cantidad que el cable eléctrico. Además, deberán invertirse 1.019 millones en nuevas centrales eléctricas en las islas, 298 millones en redes eléctricas y 24,4 millones en el suministro y almacenamiento de productos petrolíferos. El plan va acompañado de otras dos iniciativas del Ejecutivo balear: el impulso de las energías renovables que pretende triplicar la producción de energía limpia y un plan de eficiencia energética que pretende la reducción de emisiones de CO2.