Una de las celebraciones más populares que se festejan con motivo de las fiestas de Sant Antoni son las «Beneïdes» y ayer a primera hora de la tarde los vecinos de es Capdellà pudieron llevar a sus animales para que fueran bendecidos por el capellán Gerard Bestard, quien dispuso en la mesa una pequeña figura de Sant Antoni.
Este acto contó con una numerosa participación de los más jóvenes de la casa, quienes acompañados por sus padres llevaban en sus brazos a sus animales mientras esperaban ansiosos su turno. Se trató de una bendición con un evidente toque familiar, sin desfiles de carrozas. Sin embargo, esto hizo que las bendiciones fueran más sentidas gracias a este carácter íntimo y familiar.
Además, muchos extranjeros residentes en la zona quisieron participar en este tradicional acto que cada vez cuenta con una mayor aceptación, ya que cada vez son más los ciudadanos, niños y adultos, que tienen algún animal en sus hogares.
Entre los ciudadanos que acudieron hasta la iglesia de esta localidad de Calvià se encontraba el político de Unió Mallorquina, Matías Cantarero, concejal del área de Comerç.