Los precios en Balears aumentaron un 3 por ciento en 2004, dos décimas menos que la media española, impulsados por la escalada del petróleo y su repercusión en los transportes (5'8 por ciento de crecimiento) y el encarecimiento de los servicios de hostelería y oferta complementaria (5'3 por ciento), según difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística, INE. Balears cerró el año como la cuarta autonomía menos inflacionista de España, sólo superada por Canarias (2'5 por ciento), Cantabria y Extremadura (ambas con un crecimiento del 2'8 por ciento), aunque con un diferencial de crecimiento de ocho décimas respecto de los países de zona euro, con datos acumulados hasta noviembre.
La Confederació d'Associacions Empresarials de Balears, CAEB, cree en este sentido «imprescindible» intensificar los esfuerzos para reducir el diferencial de inflación respecto de los mercados turísticos «y no seguir perdiendo competitividad». El responsable del departamento de Economía de CAEB, Vicenç Tur, espera, en todo caso, que las tasas interanuales de inflación se sigan reduciendo en los próximos meses «si se moderan los costes energéticos y se mantiene la fortaleza del euro frente al dólar».
El conseller de Economia, Hisenda i Innnovació, Lluís Ramis de Ayreflor, manifestó a Europa Press su preocupación por el repunte del precio de los transportes y su impacto en la economía balear y lamentó también el encarecimiento en hoteles, cafés y restaurantes. «La oferta complementaria se queja muchas veces del bajo consumo de los turistas, pero no hay flexibilidad de precios», dijo el conseller, quien coincidió con la CAEB en señalar como negativo el diferencial de inflación respecto de los principales mercados turísticos europeos. El secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, denunció que la subida de precios ha provocado que más de 100.000 trabajadores de las Islas hayan perdido poder adquisitivo porque sus contratos no contemplaban esta revisión salarial.