La incidencia de la gripe sigue causando problemas en las prestaciones sanitarias de los hospitales públicos, principalmente demoras en los ingresos por la masiva afluencia a los servicios de urgencias, aunque la tasa de esta enfermedad en Balears es muy inferior a la media estatal. Los 59 casos por cada 100.000 habitantes, últimos datos referidos a las Islas, están muy por debajo de los más de 300 a nivel estatal, por encima de 400 en comunidades como Madrid y Aragón.
Ayer, 26 personas en Son Llàtzer y 45 en Son Dureta sufrieron demoras en sus ingresos. En suma, se trata de personas que acudieron al hospital por la mañana y que, decidido su ingreso, no pudieron hacerlo efectivo hasta por la tarde. De igual manera, los retrasos afectaron a personas que debían ser ingresadas por la tarde y que finalmente no subieron a planta hasta por la noche. No obstante, en los casos más graves, el ingreso no se retrasa y se realiza de forma inmediata.
Fuentes de la Conselleria de Salut indicaron que, aun siendo un día de mucho trabajo, ayer fue una jornada «más tranquila» que anteayer. De hecho, las demoras en los ingresos de Son Llàtzer fueron menos: las 26 ya mencionadas frente a las 40 del día anterior. Las ocupaciones de los hospitales públicos siguen siendo, prácticamente, del 100 por cien, pero ayer no fue necesario suspender ninguna intervención quirúrgica ni se colocó ninguna cuarta cama en las habitaciones de Son Dureta, lo que sí fue preciso el pasado martes.