XESCA MARÍ/ LOLA OLMO
La mañana amaneció nublada y con el aire fresco de enero, pero el
público no dudó en abrigarse y acudir, de forma multitudinaria, al
Festival de los Espléndidos Reyes Magos. Personas de todas las
edades, y en especial familias con niños, disfrutaron de la
merienda y de las actuaciones que amenizaron la mañana. Mientras
unos hacían acopio de energía con la sabrosa «torrada» de embutidos
y carne, otros presenciaban el espectáculo, presentado por Carlos
Durán y Violeta Bibiloni, que se ofreció en tres escenarios
simultáneos, en las Termas, el Foro Romano y el Palacio de
Congresos del Pueblo Español.
Los más pequeños, antes que nada hacían una parada en la entrada del recinto para brincar en los castillos hinchables que aportó la empresa Es Castell dels Menuts, o se dejaban asombrar por los juegos malabares de los payasos y zancudos de Metamorfosis, que les aguardaban a la entrada del recinto. Mientras los camareros no cesaban de reponer pan y embutidos para todos, en el escenario del Foro Romano el encargado de abrir el espectáculo fue Víctor Aldano. El cantante latinoamericano, solista de Los Àngeles Negros, acompañado de dos exuberantes bailarinas, calentó el ambiente con ritmos latinos y cerró su actuación haciendo bailar al público el «malambo» o zapateado argentino.
Le siguieron con sus travesuras los payasos Gabi, Micky y Tolín, que no dudaron en hacer bailar a los niños la canción más conocida del momento, «Antes muerta que sencilla». Después tomaron el testigo los músicos de Dr. Hum, un grupo de pop-rock que habrá que tener en cuenta a partir de ahora en los escenarios de la Isla.